La Defensoría del Pueblo, junto a la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes y a la ONG Faro Digital, brindó un taller destinado a capacitar a las personas para identificar discursos de odio en redes sociales y tomar acciones que permitan frenarlo.

La Defensoría del Pueblo de la provincia de Santa Fe, la Defensoría Provincial de Niñas, Niños y Adolescentes y la organización Faro Digital, realizaron este miércoles vía un zoom un taller abierto bajo la consigna “Discursos de odio: cómo enfrentarlos y no perder en el intento”. La actividad contó con la participación de los defensores del Pueblo a cargo, Gabriel Savino y Jorge Henn, y de la defensora de Niñas, Niños y Adolescentes, Analía Colombo. 

El encuentro, que fue dictado por las profesionales de la organización civil Faro Digital Anabela Morales y Natalia Corvalán, tuvo por objetivo brindar contexto y concepto respecto de los discursos de odio, una de las causas de la polarización en el debate público, profundizando en sus características particulares, para identificarlos, combatirlos evitarlos y diferenciarlos de otras tensiones. Dando apertura al evento, tomó la palabra Savino, quien remarcó que “las nuevas formas de comportamiento social influyen en la diversión y del mismo modo influyen en la tragedia”, y añadió: “Por eso es importante darnos el debate, sabiendo que las tecnologías evolucionan muy rápido”. 

En este sentido, expresó que “las plataformas digitales se pueden transformar en las herramientas difusoras de estos discursos de odio”, y celebró “la posibilidad de realizar este taller y visibilizar estas situaciones que vemos en la vida cotidiana y sobre las que tenemos que trabajar como sociedad para erradicarlas”. 

Por su parte, Analía Colombo explicó que “los talleres recorren temas fundamentales para las infancias y juventudes, sobre todo en el contexto que hoy vivimos de pandemia donde la mayoría del tiempo, tanto la escolarización como la socialización y el entretenimiento y los juegos de las niñas, niños y adolescentes suceden en la virtualidad y en las redes sociales”.

 La defensora también destacó que “las infancias y las juventudes de hoy además de ser sujetos de derecho también son nativos digitales, gran parte donde ellos dialogan y se expresan son las redes sociales”, y concluyó: “Por eso somos los adultos quienes estamos obligados a anclar estas nuevas tecnologías de comunicación como un espacio más de participación ciudadana, sobre todo para las y los jóvenes”. 

El Taller 

Las profesionales Anabela Morales y Natalia Corvalán realizaron una introducción al taller abordando conceptualmente la idea de discursos del odio: “Es importante conceptualizar porque si todo es discurso de odio, entonces nada es discurso de odio”, y para tal fin recurrieron a la definición que aporta la Organización de las Naciones Unidas (ONU): “El discurso del odio es cualquier forma de comunicación de palabra, por escrito o a través del comportamiento, que sea un ataque o utilice lenguaje peyorativo o discriminatorio en relación con una persona o un grupo sobre la base de quiénes son o, en otras palabras, en razón de su religión, origen étnico, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otro factor de identidad.

En muchos casos, el discurso del odio tiene raíces en la intolerancia y el odio, o los genera y, en ciertos contextos, puede ser degradante y divisivo”. Posteriormente, abordaron las claves para identificar el discurso de odio y sus mecanismos y enfatizaron en que estos discursos “buscan, desde su esencia, privar a los grupos afectados de algún derecho humano”. Las profesionales hicieron hincapié en que el discurso de odio tiene graves efectos como “la exclusión digital, la desigualdad en acceso y toma de decisiones digitales, la autocensura, la exacerbación de la discriminación, la desinformación y el fomento a los estereotipos”. 

Siguiendo la dinámica del taller, pusieron en debate la idea de la cancelación como posible mecanismo para combatir estos discursos. Con cancelación se hace referencia a “la acción de quitar apoyo, anular o bloquear a personas, marcas o entidades que emitieron una opinión o postura ideológica que se considera no solo objetable sino repudiable”, y convocaron a reflexionar sobre este dilema: “Cancelación ¿Justicia por mano propia o acción intolerante que fomenta la violencia?”. 

A modo de cierre, plantearon algunas acciones que quienes están en las redes sociales pueden hacer para frenar el discurso del odio: “No responder ni discutir, bloquear usuarios agresivos. En Argentina denunciar ante el Inadi, denunciar en las plataformas a los usuarios o publicaciones de odio, no ser parte, no compartir ni likear ni elogiar estas publicaciones y apoyar a las víctimas”.