En la mañana de ayer, un lamentable hecho de violencia entre dos menores tuvo lugar en la Escuela de Educación Técnico Profesional N.º 286 Gerónimo Rufino. El incidente, que ocurrió en el baño del establecimiento al finalizar un recreo, fue registrado en video y posteriormente difundido en redes sociales, lo que generó una gran preocupación en la comunidad educativa.
El director de la institución, Juan Manuel Castello, brindó detalles sobre el protocolo seguido tras el incidente. «En estos casos, nuestro procedimiento es claro: llamamos de inmediato a los padres de los menores involucrados para informarles de la situación. En este caso, los padres acudieron sin demora, y se realizaron las actas correspondientes para ser elevadas a la supervisión escolar», explicó.
Castello también destacó que la escuela sigue los lineamientos establecidos por el decreto 181-09, que regula la intervención en casos de violencia escolar. «Actualmente, estamos en la etapa de evaluación de los hechos. Supervisión escolar y el equipo socioeducativo, con sede en Venado Tuerto, están al tanto de la situación, y se ha dado aviso a Promoción Social de Rufino, con quienes ya nos hemos comunicado», agregó el director.
Uno de los puntos enfatizados por Castello fue la necesidad de abordar el problema desde una perspectiva educativa. «La escuela no está solo para sancionar, sino para educar. Es fundamental que los menores comprendan el error cometido y trabajemos con ellos, sus familias y su entorno para evitar que estos hechos se repitan. Este no es solo un problema de las dos menores involucrados, sino de un grupo más amplio que estuvo presente y de una sociedad que debe rechazar la violencia en todas sus formas», afirmó.
Otro aspecto preocupante es la difusión del video del incidente. Castello recordó que «la exposición de menores en redes sociales sin el consentimiento de sus padres está fuera de norma y es un tema que debe ser abordado con seriedad». Además, mencionó que la escuela realiza capacitaciones constantes sobre el uso responsable de la tecnología y la convivencia escolar.
En cuanto a la seguridad en los recreos, el director reconoció que la cantidad de preceptores en la escuela es insuficiente para supervisar a los más de 400 estudiantes que asisten diariamente. «En los espacios exteriores y en el comedor hay personal docente y preceptores, pero dentro de los baños no ingresamos por respeto a la privacidad de los alumnos, salvo en casos excepcionales como este», señaló.
Pese a lo ocurrido, Castello destacó la buena respuesta de los padres ante el llamado de la escuela, así como el compromiso institucional para abordar estos hechos de manera integral. «Nuestra escuela es de puertas abiertas. No se oculta información y se trabaja en cada situación para mejorar la convivencia escolar», concluyó.
Finalmente, más allá del incidente, el director resaltó los avances en infraestructura y tecnología que se están implementando en la escuela, como la adquisición de nuevas computadoras y la incorporación de impresoras 3D para mejorar el aprendizaje de los estudiantes en el área de dibujo técnico.
El desafío ahora es continuar trabajando en la prevención de la violencia escolar y fortalecer los valores de respeto y convivencia dentro de la comunidad educativa.
Agradecimiento al Semanario El Diferente y a la periodista Rebeca Rodriguez.