Este martes llego el capítulo final del jury de enjuiciamiento del juez Rodolfo Mingarini. Los diez jueces que integraron el tribunal votaron en forma unánime su destitución tras el análisis de once fallos que los magistrados consideraron faltos de justicia y reñidos con los principios de los derechos humanos y la perspectiva de género.

“Este tribunal da un mensaje muy claro a través de esta decisión. Hubo un debate muy profundo porque es una decisión muy importante. Tuvimos que evaluar la conducta de un magistrado desde los aspectos técnicos, pero también desde una mirada política. Todos entendieron que fueron once fallos del doctor Mingarini en los que se pudo probar que no se tuvo en cuenta la perspectiva de género, ni la mirada de las víctimas, niños, niñas, adolescentes y los más vulnerables.

Así, se entendió que había que avanzar en la destitución de este magistrado”, declaró poco después de conocida la resolución el diputado Maximiliano Pullaro, uno de los integrantes del Tribunal.Además de Pullaro, el tribunal estuvo conformado por los seis ministros de la Corte Suprema de Santa Fe: Rafael Gutiérrez, Roberto Falistocco, Eduardo Spuler, Mario Netri, Daniel Erbetta y María Angélica Gastaldi, dos abogados elegidos por sorteo, Julio Pagano, de la ciudad de Reconquista, y Héctor Ferrero, de Rafaela y el senador Armando Traferri.

Los casos

La última audiencia del juicio contra el juez penal fue el pasado martes 3 de mayo. Durante esa jornada, el Procurador de la Corte Suprema, Jorge Barraguirre, solicitó la destitución y ventiló 11 casos en los que el juez intervino, muchos de ellos que tuvieron como víctimas a niños, niñas y mujeres.

Uno de esos fallos fue, precisamente, el que lo puso en el ojo de la tormenta y que le valió la denuncia que terminó en el jury. Se trató del caso Spies, en el que la fiscal Celeste Minitti imputó a un hombre por violar a una mujer en su casa, en Santa Fe. En esa audiencia imputativa, la fiscal Minitti solicitó la prisión preventiva y el juez Mingarini rechazó la medida cautelar y dejó libre al imputado tras manifestar que tenía dudas sobre el hecho ya que el acusado había utilizado un preservativo. “No puedo reconstruir cómo hace para colocarse el profiláctico y luego avanzar sobre el cuerpo de la víctima que según lo que está acá se negaba. La verdad que ahí es donde me genera la mayor duda”, argumentó.

Otros de los casos expuestos por Barraguirre tuvo como víctima de abuso sexual a un niño de 9 años. A causa de los abusos padecidos, el menor había comenzado a dibujar serpientes que, según contó, le hacían daño en la zona genital. Mingarini desechó la acusación de la Fiscalía y argumentó que “no surgía que la víctima hiciera referencia a un pene” con los dibujos. Idéntica postura tuvo en otro caso de abuso infantil poniendo nuevamente en duda el testimonio de la víctima, a quien criticó por su higiene sin poner el eje en las lesiones anales que el niño presentaba.

Fuente: Conclusión