Tras el fuerte rechazo de organismos de derechos humanos y de espacios políticos, sociales y sindicales, el gobernador Omar Perotti retrocedió en su decisión de nombrar a José Alberto Bernhardt –ex integrante del Batallón 601 en dictadura– como nuevo director provincial del Servicio Penitenciario.

A las pocas horas del nombramiento de Bernhardt, el viernes, en el cargo que ocupaba Jorge Bortolozzi –desplazado luego del viaje que realizó a centroamérica en su carácter de integrante del Club de Leones– una ola de críticas inundó las redes sociales. El repudio tuvo su efecto, ya que este domingo, el gobernador Omar Perotti dio marcha atrás en su decisión.

Organismos defensores de los derechos humanos de la provincia repudiaron la designación como director General del Servicio Penitenciario del teniente coronel (RE) José Alberto Bernhardt, ex miembro del Batallón de Inteligencia 601 durante el último tramo de la dictadura militar.

El teniente coronel (RE) Bernhardt ya había sido funcionario provincial en las gestiones como gobernador de Jorge Obeid y Carlos Reutemann, ocasión en la que los organismo de derechos humanos cuestionaron su participación en la estructura estatal. En aquel entonces designó como asesor a un suboficial mayor del Ejército, Nicolás El Tío Correa, luego procesado judicialmente por torturas y otros delitos de lesa humanidad.

Bernhardt, en cambio, no tiene causas por delitos de lesa humanidad en su contra, pero al conocerse la noticia, la agrupación Hijos Rosario expresó su “repudio al nombramiento del militar ex miembro del Batallón de Inteligencia 601 durante la dictadura genocida”.

El organismo consideró que esa dependencia fue “el sitio neurálgico desde donde se definían las operaciones clandestinas que ejecutaban los grupos de tareas” encargados de la represión ilegal de opositores políticos durante el Terrorismo de Estado. “No queremos genocidas en el gobierno democrático”, sostuvo por su parte la delegación Santa Fe de Hijos, que se sumó al repudio.

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Rosario también expresó su disgusto con la designación de Bernhardt, que estuvo a cargo de la seguridad de un country en la localidad de Santo Tomé hasta su nombramiento. En una carta pública, planteó al Gobernador “que revoque inmediatamente dicho nombramiento que ofende y lesiona toda la lucha por Memoria, Verdad y Justicia, banderas insoslayables de nuestra democracia desde hace 45 años a la actualidad”.

Bernhardt fue secretario de Seguridad santafesino entre 1995 y 1999, cuando los organismos también cuestionaron su participación en el Gobierno, para luego asesorar en la materia al ex gobernador Reutemann. Según su legajo personal en el Ejército Argentino, que fue incluido en una causa judicial, entre 1976 y 1979 Bernhardt tuvo destinos en zonas fronterizas del país.

En febrero de 1982 fue enviado a la Escuela de Inteligencia perteneciente al Comando en Jefe del Ejército, y “entre 24 oficiales elegidos de todo el país obtiene el puesto 8 en el orden de mérito, con calificaciones cercanas a los cien puntos”, según el documento. Tras finalizar el curso, Bernhardt fue promovido a capitán e ingresó al Batallón de Inteligencia 601 del Ejército, donde estuvo hasta 1983.

El área de Inteligencia del Ejército “concentraba y clasificaba toda la información que provenía desde los distintos puntos del país, verdadera ‘elite’ en la conducción de la llamada ‘lucha antisubversiva’, y cuya pertenencia era considerada un premio a quienes hubieren realizado eficientes labores previas”, señalaron organismo de Derechos Humanos en una nota de 2006 enviada al entonces ministro de Gobierno santafesino, Roberto Rosúa, en la que reclamaban su apartamiento de la Secretaría de Seguridad.

Fuente Redacción Rosario