Aguas Santafesinas ratifica que el agua distribuida por la empresa en la ciudad de Rufino es potable y cumple con las normas de calidad establecidas. El comunicado surge luego del informe que el Centro de Estudios Rufinense Scalabrini Ortiz (CERSO) señalaraque el agua que tomamos de red, contiene presencia de agroquímicos.

Desde ASSA, señalaron que «Se puede consumir directamente desde la red, sin necesidad de tratamientos o agregados una vez que llega a cada hogar».

En forma constante y regular, ASSA analiza 85 parámetros de calidad de agua potable en Rufino, de acuerdo a la normativa que regula el servicio.

No hemos detectado la presencia de agroquímicos máximos en el agua que utilizamos para potabilizar, de acuerdo a muestreos que realizamos regularmente.

Como tampoco hemos detectado la presencia de los mismos en el agua potable entregada a las redes de distribución de Rufino.

El agua siempre puede tener compuestos de origen natural o antrópico.  Más allá de la presencia, lo importante son las cantidades de dichos compuestos que se encuentren en la misma, y que no deben exceder los límites establecidos para que el agua sea potable.

En ese sentido, el agua potable de Rufino cumple con la normativa establecida.

Respecto a compuestos mencionados en estos días, en las guías de la OMS 4ta Ed. se establecen valores guía para la atrazina (100 ug/l) y para el metolaclor (10 ug/l); no existiendo valor de referencia para el resto de los compuestos.

Las normas establecidas en la provincia para calidad de agua alcanzan a todos los prestadores, no solo a Aguas Santafesinas, y están en la misma línea de referencia que rigen en todo el país, incluida Agua y Saneamiento (AySA) la empresa de agua potable más grande de Sudamérica.

La provincia de Santa Fe cuenta con un Ente Regulador (Enress) , que controla y supervisa la operación del servicio a cargo de ASSA y otros prestadores.

El Enress opera un laboratorio propio y tiene la potestad de analizar el agua potable cuando lo considere necesario.

Por otro lado, debe tenerse en cuenta que el agua envasada muchas veces es tomada de la misma red pública, sin tratamientos que modifiquen su calidad esencial y sin controles posteriores, definidos y constantes como a los que se somete el agua de red por parte de ASSA.

La compra de agua envasada implica también un gasto innecesario para la población, además del daño ambiental que suponen la proliferación de envases plásticos sin un destino establecido.