Fue luego de que el Ministerio de Trabajo interviniera para posponer un paro de los trabajadores del sector. Los incrementos serán de 15% en julio; 15% en septiembre; 10% en noviembre, y 5 por ciento en febrero.
El gremio de Sanidad y las cámaras empresarias de la salud acordaron este jueves un incremento salarial del 45% para los trabajadores del sector. De esta manera, concluyó la última gran negociación paritaria del año.
La puja entre la Federación de Trabajadores de la Salud (FATSA) y las empresas dueñas de clínicas y sanatorios privados culminó luego de una escalada en la tensión entre las partes. El aumento será de 15% en julio; 15% en septiembre; 10% en noviembre, y 5 por ciento en febrero.
Para este jueves, la FATSA, que conducen Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la CGT, y Carlos West Ocampo, había lanzado un paro que más tarde fue pospuesto para el miércoles próximo a raíz de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.
Esa medida de fuerza estaría acompañada por una movilización que, según prometían sus organizadores, sería masiva. Su idea era presionar a las cámaras enviando un mensaje del malestar entre los trabajadores a Balcarce 50 tras los cierres de listas que marginó casi por completo al sindicalismo tradicional.
De esta forma se destrabó un extenso conflicto con el gremio de enfermeras y camilleros, que requirió de dos conciliaciones obligatorias e incluyó paros y varias manifestaciones.
Por su parte, los empresarios durante ese tiempo insistieron en que no estaban en condiciones de dar un aumento salarial si antes no se actualizan los aranceles que definen los financiadores (obras sociales, prepagas y el PAMI).
También pedían el incremento en las cuotas de la medicina privada, que debía avalar antes el Gobierno.
«(El presidente de la Unión Argentina de Salud, Claudio) Belocopitt se tiene que dejar de joder. En los últimos dos años las prepagas fueron lo que más subió, subieron más que la inflación», dijo en la últimas horas una fuente del Gobierno consultada por NA sobre este conflicto, y la postura del referente del sector empresarial de la salud.
El conflicto se extendió durante todo julio e incluyó huelgas nacionales que afectaron a clínicas, sanatorios, laboratorios, geriátricos y hospitales de comunidad privados, en demanda de un aumento del 45 por ciento, la nueva pauta salarial establecida por la fuerte inflación, y por la cual firmaron otros gremios.