El senador provincial Lisandro Enrico recorrió la ciudad de Rufino para reunirse en un principio con el intendente y luego con dos instituciones; una escuela primaria y el centro de jubilados.
A media mañana, el legislador asistió al edificio municipal para conversar con Natalio Lattanzi sobre distintos temas que incumben al gobierno local. Entre ellos: viales, salud, producción y ExpoRufino. Antes de finalizar armaron una agenda de temas que abordaron de manera conjunta para beneficiar a los vecinos rufinenses.
Después, el senador se dirigió a la Escuela Fiscal 586, una institución de 88 años, que está radicada en el barrio «Trompezón» y brinda educación primaria a más de 150 alumnos.
La directora Lorena Gabussi y la vicedirectora Melina Oviedo, fueron quienes recibieron al legislador en su llegada. A su vez, también lo hicieron la docente Carla Di Stefano, y miembros de la cooperadora escolar, incluyendo a su presidente actual, Mario Bianco.
Al respecto, el senador provincial señaló: “Me interioricé en los próximos pasos que intenta dar el colegio. Por ello colaboré con la refacción de paredes. Doy fe del buen trabajo que lleva adelante la cooperadora de padres, por el momento avanzan con la remodelación de aberturas y del salón de usos múltiples, pero tienen más desafíos por cumplir”.
Minutos más tarde, Lisandro Enrico asistió a uno de los espacios adecuados para la recreación de los adultos mayores que presenta Rufino; el Centro de Jubilados y Pensionados. Un lugar donde los abuelos disfrutan de la vida y se animan a seguir aprendiendo con distintos talleres que se dictan a los socios.
Gimnasia, yoga, teatro, taller de memoria, decoración de tortas, tango y folklore; son las asignaturas que se proveen a la tercera edad. La institución también presta servicios de pedicuría, enfermería y peluquería.
Respecto a su visita, Enrico expresó: “El centro tiene 45 años y se ha consolidado como un edificio social de entretenimiento y enseñanza de los abuelos. Hoy su presidenta es Raquel Lleme, una mujer que hace dos años está al frente de la organización. Colaboré con los abuelos para que puedan seguir avanzando con sus metas. Realmente me da gusto compartir momentos con ellos, porque mientras más pasan los años, más intacta tienen sus energías de emprender”.
«En este recorrido me llevo una mirada optimista. Pude notar las energías que tienen nuestros abuelos, lejos están de querer atravesar la tercera edad inactivos; al contrario, muchos ven en esta etapa las oportunidades de aprender asignaturas pendientes y eso es un mensaje ejemplar”, concluyó Lisandro Enrico.