Brenda Selva trabajaba para una diputada del PRO Karina Bachey. Fue expulsada por tomar la defensa de uno de los detenidos por el intento de magnicidio a Cristina Fernández. El Frente de Todos había pedido su apartamiento.

A partir del escándalo y el rechazo que provocó, la diputada nacional Karina Bachey (JXC-PRO) resolvió este miércoles desvincular a su asesora Brenda Selva por tomar la defensa de Gabriel Carrizo, uno de los detenidos por el intento de magnicidio a Cristina Fernández de Kirchner.

«Corresponde velar por el esclarecimiento del hecho y por la paz social», justificó su decisión Bachey, en un breve comunicado.

En ese texto, la diputada del PRO precisó que Selva la asesoraba «en temas de discapacidad» pero en simultáneo ejercía su profesión de abogada.

En la noche del martes, el bloque de Diputados del Frente de Todos (FdT) había exhortado a la diputada nacional del PRO a separar «con urgencia» de su grupo de colaboradores a Brenda Salva, abogada defensora de Gabriel Carrizo, por considerar que su permanencia en el cargo «contradice» la convivencia democrática.