Podrían condenarlo hasta a 108 años de cárcel.
En la tarde del miércoles 12 de diciembre en el Centro de Justicia Penal de Rufino, se llevó a cabo la audiencia cautelar para Mario Darío Gossa (58), el hombre que el sábado pasado hirió a balazos a una mujer, a sus dos hijas menores y a un sobrino, y se resistió a los tiros a la policía. La detallada acusación del fiscal Clavero, permitió reconstruir lo sucedido el sábado por la noche, cuando Gossa se dirigió en bicicleta hacia la vivienda rural ubicada a unos 2 kilómetros de la ruta 7, llevando una carabina calibre 22 con mira telescópica y dos cajas de balas. Allí el hombre disparó a una mujer y a su hija de 14 años, la mujer escapó en una moto llevando consigo a su otra hija, de 10 años. Gossa les disparó cuando se iban en la moto, hiriendo gravemente a la nena en la espalda. Luego el hombre volvió donde estaba la chica de 14 años herida y prendió fuego a la vivienda, intentando evidentemente quemarla junto con la casa. Cuando llegó la policía, encontró a la menor con heridas en las piernas, en shock y escondida en un galpón.
Luego Gossa subió a la bicicleta en la que había llegado y se dirigió a calle Lavalle al 100, donde atacó a tiros a su sobrino Jorge Correa, hiriéndolo en las piernas y en la zona lumbar. Para ese momento la policía estaba alertada y lo buscaba, encontrándolo en las cercanías de un baldío donde el fugitivo se escondió, para comenzar a dispararle a los policías y al personal judicial, quienes finalmente lo capturaron sin herirlo. De profesión alambrador y sin instrucción escolar, el imputado se negó a declarar asistido por el defensor público Pablo Domínguez. La jueza Lorena Garini hizo lugar al pedido de la fiscalía, y dictó la prisión preventiva a Gossa. El defensor público solicitó que la junta de salud mental realice una pericia psiquiátrica, para saber si Gossa comprende la entidad de los delitos que cometió y está en condiciones de ser sometido a juicio. El fiscal Mauricio Clavero, detalló que el imputado es acusado de 3 intentos de femicidio, una tentativa de homicidio, portación y uso ilegal de arma de fuego, resistencia y atentado contra la autoridad. Clavero sumó también la acusación de abuso sexual sobre la menor de 14 años, que surgió de las investigaciones desarrolladas luego del hecho. La condena que podría recibir Mario Gossa en el juicio, subrayó el fiscal, es de un mínimo de 13 y un máximo de 108 años de prisión efectiva.
La audiencia se desarrolló en medio de un fuerte operativo de seguridad, ya que familiares de las víctimas se acercaron al Centro de Justicia Penal. Cuando la policía sacó a Gossa del juzgado y lo subió al móvil que lo llevaría de vuelta a Melincué, familiares de las víctimas lo insultaron y reclamaron que se haga justicia.
INFO_ LA TRIBUNA DEL SUR